Hemos escogido ahora, en el curso de nuestra labor, otra figura simbólica, antigua, pero de singular modernidad en cuanto a la presencia en la Historia de lo que fue y significó: Gengis Kan, el gran caudillo mongol que supo organizar y estructurar el Oriente para lanzarlo contra el mundo occidental en un afán incontenible de expansión y de conquista.
Hacia Occidente, caminó el gran conquistador y legislador Gengis Kan, como los hunos y como Tamerlán, en la ruta de sus triunfos; también marcharon hacia Occidente los españoles para descubrir, conquistar y colonizar las tierras de América.
Hay quienes pretenden sacar de estos hechos conclusiones prematuras acerca del destino futuro del mundo; sin embargo, no debemos olvidar un hecho importante: antes que los españoles de Colón y los mongoles de Gengis Kan se lanzaran a sus conquistas, salieron de su patria los griegos de Alejandro Magno rumbo a Oriente y llegaron muy adentro de Asia . . . No podemos desdeñar lo que quedó en los países conquistados después de las invasiones mongólicas: pero cualquier historiador objetivo tendrá que reconocer que aquellos resultados no pueden compararse con los obtenidos por la expedición de Alejandro y por el descubrimiento de América.
Resultaría pueril sobrestimar el papel de la Geografía en la Historia para prever lo futuro: sin embargo, tampoco seria justo desdeñarlo. Y nosotros queremos ofrecer al lector antecedentes y datos que lo ayuden a formar su juicio y a completar su cultura
con objetividad y eficiencia. Por eso, hemos escogido para ello este libro sobre Gengis Kan, obra del ilustre académico francés René Groüsset, quien con su habitual maestría, nos ofrece un soberbio y ameno cuadro histórico, en el que los personajes y la época están perfilados por su brillante pluma como nadie,había logrado hacerlo hasta hoy. Más adelante, procuraremos que otras Biografías, ofrezcan al lector otros- aspectos de esta impresión histórica, esencial para el conocimiento de la realidad de ayer y de las posibilidades de mañana.