Desde la muerte del dictador Francisco Franco se ha consolidado un relato complaciente de la Guerra Civil española: la guerra que comenzó en 1936 fue un enfrentamiento fratricida entre iguales, un conflicto lleno de dolor que tuvo su origen en los errores de unos y otros. Pareciera que, en cierta forma, ambos bandos perdieron. Esta narración, sin ser incierta en su totalidad, es tendenciosa. La equidistancia respecto de los acontecimientos históricos no depende tan solo de lo que se dice, sino de lo que no se dice, y en la historia de esta guerra son muchas las cosas que no se dicen.
En este libro, ¿Qué fue la Guerra Civil? Nuestra historia explicada a los jóvenes, se ofrece un relato alternativo de la guerra, un relato de vencedores y vencidos, uno que no elude la responsabilidad de quien provocó la guerra y mantuvo el país en la oscuridad por mucho más de cuarenta años. Ser equidistante, cuando se trata de víctimas y de verdugos, consiste en identificar a las primeras y señalar a los segundos.