Marta Segarra, Angels Carabi (eds.), Nuevas masculinidades

Aunque el -hombre- ha sido siempre el termino neutro de la humanidad, los estudios de género demuestran que -no se nace hombre, uno se convierte en hombre-, es decir, que el patrón masculino se conforma según una construcción cultural. Tanto en España como en otros países, han surgido grupos de investigación sobre la condición masculina que ponen en cuestión dicho modelo.
Este libro, segundo de la serie Mujeres y culturas, pretende no sólo efectuar una crítica de la masculinidad tradicional, considerada hoy en día por muchos como represiva y nociva tanto para los hombres como para las mujeres, sino también aportar sugerencias para establecer las estrategias que necesita la construcción de -nuevas masculinidades- más libres, ricas y plurales. Reúne ensayos que parten de la psicología. la filosofía, los estudios culturales y el análisis fílmico para dar una visión global y constructiva de este debate.
AKa&T]egeta era el nombre de! Jardín donde Platón compartía conocimientos. Esta colección contiene obras que aúnan la reflexión teórica y el debate en el ámbito universitario de tas ciencias sociales en un foro donde poner en común aportaciones diversas.

DESCARGAR:
https://mega.nz/file/w8xCgbpY#rZcOcMJKH8vFV9zoGPn7PwJz71Br5SLfqsM1EwpTyec

 

Salvador Cruz Sierra, Alfredo Nateras Domínguez, (coordinadores) Juventudes en fronteras identidades, cultura y violencia (2020)

La condición de exclusión política y económica de las y los sujetos jóvenes tanto en México como en Latinoamérica y otras latitudes, se ha convertido en un generador de miedo, reproduciendo violencia. Aunado a ello, los sectores juveniles menos favorecidos también tienen el temor de perder la vida y sus vínculos afectivos, de salir del modelo dominante de masculinidad, de no lograr el éxito y no tener ocupación en una sociedad trabajadora y consumista, que no genera empleos dignos para poder construir un futuro prometedor en sus vidas. Una gran parte de las juventudes resiste al sistema imperante, como actores y sujetos sociales activos, que emergen en otras formas y tienden a cuestionar el orden dominante.

La diversificación de la condición juvenil ha tomado distintas expresiones, pero aquí se atienden principalmente a aquellas juventudes precarizadas, criminalizadas y violentadas. La población joven, particularmente masculina y pobre, carga con el estigma de ser la causante y portadora de sospecha del delito y, en general, de encarnar el mal, ligado a los estereotipos de rebeldía, transgresión, impulsividad, irreflexividad, carencia de límites o moralidad. Sin embargo, no hay que olvidar que una parte del comportamiento juvenil se caracteriza por acciones divergentes, alternas y de resistencias culturales, que cuestionan y tensionan las normas sociales, aunque hay que aclarar que esto no es sinónimo de delincuencia sino una reacción a las condiciones de opresión que genera el propio sistema.

DESCARGA: https://mega.nz/file/R4gUgZqS#vrpSiyEISrqOcYNeyT-gZX6-o3kh9UhE_W39nzlImmU