Aunque el -hombre- ha sido siempre el termino neutro de la humanidad, los estudios de género demuestran que -no se nace hombre, uno se convierte en hombre-, es decir, que el patrón masculino se conforma según una construcción cultural. Tanto en España como en otros países, han surgido grupos de investigación sobre la condición masculina que ponen en cuestión dicho modelo.
Este libro, segundo de la serie Mujeres y culturas, pretende no sólo efectuar una crítica de la masculinidad tradicional, considerada hoy en día por muchos como represiva y nociva tanto para los hombres como para las mujeres, sino también aportar sugerencias para establecer las estrategias que necesita la construcción de -nuevas masculinidades- más libres, ricas y plurales. Reúne ensayos que parten de la psicología. la filosofía, los estudios culturales y el análisis fílmico para dar una visión global y constructiva de este debate.
AKa&T]egeta era el nombre de! Jardín donde Platón compartía conocimientos. Esta colección contiene obras que aúnan la reflexión teórica y el debate en el ámbito universitario de tas ciencias sociales en un foro donde poner en común aportaciones diversas.
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En Orden mundial, Henry Kissinger presenta una profunda y original reflexión sobre las causas de la armonía y de los conflictos en los asuntos globales.
Las conductas violentas y las agresiones están aumentando de forma alarmante entre los jóvenes, de manera que la educación emocional adecuada parece ser una asignatura pendiente. No tratar de-emociones y de resolución de conflictos en la enseñanza obligatoria significa mantener a los alumnos en un analfabetismo emocional que les dificultará la superación de los conflictos que se les presentarán en todas las edades.
Max Gluckman, La lógica de la ciencia y de la brujería africanas
One of the rising stars of contemporary critical theory, Bruno Bosteels discusses the new currents of thought generated by figures such as Alain Badiou, Jacques Rancière and Slavoj Žižek, who are spearheading the revival of interest in communism. Bosteels examines this resurgence of communist thought through the prism of “speculative leftism” – an incapacity to move beyond lofty abstractions and thoroughly rethink the categories of masses, classes and state. Debating those questions with writers including Roberto Esposito and Alberto Moreiras, Bosteels also provides a vital account of the work of the Bolivian Vice President and thinker Álvaro García Linera.
La historia del origen y la consolidación de la Orden de Frailes Menores Capuchinos, fundada canónicamente en 1528 por el papa Clemente VII, es prácticamente desconocida en el mundo hispano americano. Si bien es cierto que se trata de una de tantas reformas franciscanas erigidas desde el Medievo central hasta la época moderna, su estudio ofrece múltiples singularidades para comprender el complejo abanico de manifestaciones religiosas vinculadas con la sensibilidad barroca europea, instrumentada desde el siglo XVI hasta las postrimerías del siglo XVIII. En este sentido, el argumento central de la presente obra gira en torno a la representación que de sí mismos hicieron los frailes capuchinos para ganarse el aprecio de los fieles como los franciscanos más penitentes de la cristiandad, gracias al uso de sus largas y descuidadas barbas y de un hábito con capucho cuadrado y alargado. Sin embargo, la recepción de esta imagen visual vivida y andante no estuvo exenta de controversias, incluso dentro de la gran familia franciscana. Y es que sustancialmente la reforma capuchina fue de carácter indumentario y corporal; con ella, los primeros religiosos reformados de la capucha pretendieron absorber en sus propios cuerpos las directrices morales y las cualidades físicas del san Francisco medieval en un mundo completamente diferente: el de las apariencias barrocas de la época moderna.
La condición de exclusión política y económica de las y los sujetos jóvenes tanto en México como en Latinoamérica y otras latitudes, se ha convertido en un generador de miedo, reproduciendo violencia. Aunado a ello, los sectores juveniles menos favorecidos también tienen el temor de perder la vida y sus vínculos afectivos, de salir del modelo dominante de masculinidad, de no lograr el éxito y no tener ocupación en una sociedad trabajadora y consumista, que no genera empleos dignos para poder construir un futuro prometedor en sus vidas. Una gran parte de las juventudes resiste al sistema imperante, como actores y sujetos sociales activos, que emergen en otras formas y tienden a cuestionar el orden dominante.