
A través de su claro mensaje: “Sin Dios, ni jefes (ni patrones-ni maridos)” invitaron a la construcción de una sociedad sin religiones alienantes, estructuras económicas explotadoras y ante todo sin patriarcado, luchas que hoy día siguen siendo necesarias para Ixs que en el siglo XXI le apostamos a un mundo basado en la autonomía, la solidaridad, la rebeldía y la revolución.